Se puede decir que el objetivo de la agrometeorología es contribuir al desarrollo del agro con un mejor conocimiento de los efectos que ejerce el tiempo y clima en los sistemas de producción agraria (suelo-planta, ganado, etc..), lo que permite desarrollar planes y estrategias a corto, medio y largo plazo. Conocidos los datos del pasado en cierta región, a partir de esos datos históricos se puede programar las actividades futuras con mayor efectividad.
La predicción del tiempo, realizada a escala regional, es la herramienta fundamental para la planificación de labores agrícolas. Esto implica la disponibilidad de predicciones locales, utilizando técnicas de predicción numérica, junto con un profundo con conocimiento del medio. No obstante, la información distribuida habitualmente por los medios de comunicación tiene un carácter general y resulta a todas luces insuficiente cuando se trata de gestionar ciertas actividades, como el riego o el seguimiento de plagas o enfermedades.
Esto es debido a que las necesidades climatológicas y meteorológicas que se presentan en el sector agrícola difieren considerablemente de las de otras actividades. Sus características singulares se traducen en:
- Sus fuentes de información meteorológica, siendo necesario la obtención de datos representativos del área donde se desarrolla el cultivo o se realiza la producción animal. Para ello, suelen emplearseestaciones meteorológicas estratégicamente distribuidas por el área de interés, y que son capaces de medir variables relacionadas con el entorno productivo. Además de las tradicionales de precipitación, humedad relativa, y temperatura, se requiere la medición de otras variables tales como el viento a 2m , la radiación global neta, la temperatura del sub-suelo (a 5 y 50 cm) y la humedad de la superficie vegetal. La frecuencia a la que se debe realizar estas mediciones debe permitir el adecuado seguimiento de las condiciones medioambientales. El empleo de estaciones meteorológicas automáticas resulta apropiado para este fin.
- sus aplicaciones, que deben estar orientadas a la obtención de herramientas de gestión agrícola. Esto requiere el aunamiento del conocimiento técnico de agentes del sector meteorológico y climático con el de técnicos del sector agrario. Los modelos agrometeorológicos fusionan la información de las dos fuentes.
La información deberá adecuarse a la producción del sector en la región considerada, lo que conlleva el conocimiento de los usos del suelo, del grado de desarrollo de los cultivos, las necesidades bioclimáticas en producción animal, y en general, de la información relativa a cada momento en el proceso productivo. Por ejemplo, en primavera y en otoño, cuando se da la germinación de las semillas y la aplicación de fertilizantes, resulta de interés el conocer la temperatura y humedad del suelo, así como sus efectos sobre el cultivo y el buen fin de la aplicación. Asimismo, la gestión del riego implica una perfecto acople de la información de lluvia y evapotranspiración obtenida a través de las estaciones con el conocimiento de las necesidades de los cultivos en función de su estado fisiológico y de los objetivos de producción.
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Imagen de daños por "mildew" en uvas . El empleo de información de las condiciones atmosféricas permite una adecuada gestión de las medidas preventivas. Fuente: American Phytopatological Society |
La aplicación de modelos agrometeorológicos es particularmente importante en la gestión de la protección de cultivos, debido al elevado impacto de estas técnicas en el medio ambiente y al fuerte efecto de las variables del tiempo atmosférico en la influencia de insectos y patógenos. En la actualidad, la preocupación acerca del medio ambiente justifica sobradamente la necesidad de gestionar la aplicación de abonos y pesticidas de forma correcta. Estas aplicaciones deben realizarse bajo condiciones atmosféricas adecuadas con el fin de evitar contaminaciones masivas. Claro ejemplo de la aplicabilidad de esta información es el control que se realiza del mildew de la viña (Plasmopara vitícola), causante de pérdidas considerables en lugares donde el vino se desarrolla en condiciones de humedad.
El conocimiento del medio es aplicable a otras muchas actividades, tales como estudios de erosión en superficies cultivables, planificación de labores, adopción de estrategias mediante la elección de cultivos, prevención de daños por heladas, etc..
fuente: http://www.euskonews.com/0204zbk/gaia20401es.html